13 ago 2024
Leí un resumen del best-seller The Alter Ego Effect de Todd Herman y encontré una conexión inmediata con lo que decía mamá cuando alguien tenía hipo. 🦛
Todd Herman ha ayudado a muchos atletas y artistas del mundo a desatar su poder interior: Kobe Bryant, Nadal, Ronaldo, entre otros.
En The Alter Ego Effect, su principal premisa, es que nuestra identidad no es inmutable, sino que es maleable. Que creando un poderoso alter-ego, podemos sobreponernos a la desconfianza en nosotros mismos y desatar reservas escondidas de confianza, resiliencia y determinación.
Propone tener un personaje, un ídolo como referencia o crear uno ficticio. Alguien que queramos ser y convocarlo cuando lo necesitemos.
Y dice: “Un alter ego no es fingir o crear una máscara falsa. Se trata de encontrar al héroe que ya está dentro de ti y llamarlo cuando lo necesites.”
Todos tenemos la capacidad de convertirnos en grandes atletas, empresarios, profesionales y personas. Y usando el poder de nuestra imaginación, podemos convertirnos en los héroes de nuestra propia historia.
Además, agrega que podemos crear diferentes alter-egos para diferentes partes de nuestra vida.
Asertivo y persuasivo en el trabajo.
Paciente y amoroso con tus hijos.
Una absoluta bestia en el gimnasio.
Cada "alter-ego" llamará a tu máximo potencial en esos contextos muy diferentes. Y después de un tiempo, ya no vas a tener que "convocarlos" porque te conviertes en ellos.
¿Y el hipo? ¿Qué relación tiene con The Alter Ego Effect?
Cuando alguien tenía hipo, mamá decía: “Da vuelta algo y se te pasa”.
Durante muchísimos años vi como la mayoría de la gente que daba vuelta un objeto, se le pasaba el hipo.
A modo de contexto: mamá era médica, muy instruida y no creía en brujerías.
Y cuando yo tenía hipo, hacía lo mismo, daba vuelta un objeto y también se me pasaba.
Un día, con hipo, me dije, vamos a simplemente pensar que el hipo se fue (sin dar vuelta un objeto) y así sucedió. Hace muchísimos años que, cuando me doy cuenta de que tengo hipo, inmediatamente se va.
Mamá no escribió libros, pero tenía el poder de controlar el hipo con solo darse cuenta de que lo tenía. Y con algo tan simple como, con convicción, decirle a alguien que de vuelta un objeto (podría haber sido cualquier otra acción), hacía que otras personas dejasen de tener hipo.
Es el mismo poder de convicción que plantea Todd Herman en su libro. Es el poder de creer. Es el poder de creer en uno mismo en este caso. El poder de vernos como quienes queremos ser y convencernos de que podemos hacer lo mismo que hacen nuestros personajes de referencia. Y finalmente, luego de convocarlos repetidamente, nos convertimos en ellos.
Carlos Traseira
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